martes, 20 de septiembre de 2011


San Antonio Texcala está situado a pocos kilómetros al suroeste de Tehuacán. Para llegar se toma la carretera a Huajuapan. Luego de pasar Coapan se encuentra uno con la roseta de acceso a la autopista Cuacnopalan-Oaxaca. Se toma el rumbo de Huajuapan. Adelante se puede observar una fábrica calera en desuso y luego de un ascenso por la sierra de Zapotitlán se llega a la población de San Antonio Texcala.
Es un pueblo pequeño conformado por una mayoría de casas situadas a lo largo de la carretera. Las principales actividades económicas son la explotación de minas de mármol y de sal.
Hace millones de años ésta zona fue una marisma del mar primitivo e incluso estuvo sumergida bajo las aguas. Por esta razón en éstos lugares de aqui hasta Zapotitlán Salinas pueden hallarse fósiles marinos y depósitos salinos, los cuales al ser disueltos por corrientes subterráneas de agua dan origen a manantiales de agua salada, la cual es bombeada a tanques superficiales y poco profundos que se han construído en la superficie del terreno. Por simple desecación se obtienen grandes cantidades de sal la cual es luego comercializada como sal bruta o sal mineral.
Tanques de desecación

Aquí se puede ver la sal precipitada al fondo de los tanques

Sal obtenida en los tanques de desecación
La sal que se obtiene es guardada provisionalmente en cuevas naturales del cerro a las que se le ha adaptado una puerta para prevenir robos y saqueos.

Sal
Depósito de sal

La mina de sal está prácticamente en el mismo lugar que la de mármol, pues las excavaciones para extraer la piedra dejan a menudo al descubierto veneros de agua salada que es bombeada a los tanques de desecación.
Mina de mármol con venero en su fondo
La extracción del mármol es una labor titánica que además pone a prueba la valentía y resistencia física de los trabajadores. Para romper el cerro se usa dinamita, siendo muy peligrosa la lluvia de piedras que sigue a las detonaciones de los cartuchos. Cuando se va a hacer estallar una carga de explosivo, usualmente el grito acostumbrado de alerta es "¡cuete"!
Una vez roto el cerro se extrae el mármol del fondo de la mina por medio de improvisados malacates o poleas hechos con piezas automotrices.
Malacate
El trabajo en las minas es una labor de alto riesgo, pues no se tiene la costumbre de usar equipo adecuado e indicado para éstos  menesteres como pueden ser cascos, ropa adecuada y demás sistemas de protección, haciéndose el trabajo mas bien a la usanza tradicional.
El imponente cerro resquebrajado por la actividad minera

Horadaciones en  el cerro

Interior de una de las minas

Veta del apreciado mármol verde. Solo en vivo se puede apreciar
el enorme tamaño de las minas

Una caída desde éstas alturas
necesariamente es mortal
Vista desde el cerro
Las minas ya se han cobrado la vida de algunas personas, ya sea por caídas, golpes de rocas al caerse, o derrumbes como ocurrió hace unos años en Zapotitlán, cuando el sismo del 15 de junio de 1999 con epicentro muy cerca de ésta población provocó desprendimientos de rocas que sepultaron y mataron a unos trabajadores.
Cruz a una de las víctimas de las minas


Una vez que bajamos del peligroso cerro de la cantera fuimos a la barranca a observar unas curiosas formaciones erosivas en el terreno arcilloso del lugar.
Curiosa formación de erosión por agua en la barranca de Texcala

Aspecto de la barranca de Texcala
Otra de las formaciones lodosas en la barranca

En la barranca

Un hongo asombrosamente crece en lo seco del terreno
Ésta cueva natural servía antaño como cárcel preventiva
Ésta otra cueva mas amplia  que la anterior era usada como
calabozo para los presos más renuentes
Interior de la celda mayor